Tras tres años de espera el pequeño de los hermanos de la sevillana calle Alcántara vuelve a la carga.
Con el título del álbum puede resumirse la esencia del disco. Ignacio González, Shotta, ha experimentado una evolución notoria en sus letras. Ya queda poco de aquel "niño cabezón" que soltaba improperios a disetro y siniestro, a veces sin venir a cuento. Poco a poco ha ido evolucionando y mostrando más serenidad en su discurso. Esto no quiere decir que se haya vuelto menos crítico; simplemente lo hace de otra manera. Una manera más inteligente y sofisticada de analizar el mundo, cada vez más globalizado. No obstante lanza puñaladas directas y sin artificios como siempre ha hecho a ciertos personajes e instituciones. Lo podemos observar en estos dos temas: Niño loco y Hoy solo veo mierda:
La temática encierra al propio Ignacio; sus gustos, sus percepciones y sus actitudes en el día a día. Como ejemplo de ello se debe citar el track Beber o morir.
Es lógico que la influencia de su hermano Tote King, uno de los mejores mc's nacionales, se haga notar en la forma de contar los temas. La manera de expresarse de Tote con continuas referencias a personajes de toda índole, desde literarias hasta vulgares, ha sido acogida por Shotta, y prueba de ello son los inmumerables ejemplos que se pueden encontrar en este disco. Tote, junto con Woyza en el estribillo del cierre del disco, ha sido la única colaboración en el disco, hasta ahora, más personal de Shottifer.
Su métrica es más pulida y su adaptación a los ritmos es total, haciendo gala de su endemoniado flow mostrado desde 'Tu madre es una foca'. A todo ello ayudan los ritmos frescos (algunos), potentes-gordos (otros) y originales del beatmaker barcelonés Griffi, que ha producido íntegramente el disco además de rapear alguno de los estribillos. El sonido del sello Del Palo aporta al LP un toque distinto al resto de trabajos de Shotta.
Uno de los aspectos susceptibles de ser criticado por los más puristas es el uso del autotunes en pequeñas dosis de alguna pista del disco. A Shotta no le preocupa ya que siempre hizo lo que el quiso, lo que le gusta, no tiene prejuicios y le gusta experimentar e innovar.
Las bases de Griffi han ayudado a Shotta a desarrollar canciones más reflexivas y pausadas. Incluso se atreve con un texto de amor en N.P.O. Mención especial merecen el single Profundo y Yo voy en chanclas, posiblemente los mejores cortes del disco.
Uno de los aspectos susceptibles de ser criticado por los más puristas es el uso del autotunes en pequeñas dosis de alguna pista del disco. A Shotta no le preocupa ya que siempre hizo lo que el quiso, lo que le gusta, no tiene prejuicios y le gusta experimentar e innovar.
Las bases de Griffi han ayudado a Shotta a desarrollar canciones más reflexivas y pausadas. Incluso se atreve con un texto de amor en N.P.O. Mención especial merecen el single Profundo y Yo voy en chanclas, posiblemente los mejores cortes del disco.
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