'La Naranja Mecánica' es el título de la película dirigida por Stanley Kubrick. El filme, estrenado en 1971, es una adaptación de la novela de Anthony Burguess ('A Clockwork Orange').
La película cuenta la historia de Alex, un joven problemático que lidera una pandilla de jóvenes gamberros, a los que el protagonista denomina sus "drugos" (Pete, Georgie y el Lerdo).
Los cuatro drugos pasan gran parte de su tiempo cometiendo fechorías de todo tipo: robos, peleas contra pandillas rivales, palizas, violaciones...Todo ello como parte de un estilo de vida basado en la ultraviolencia.
En un momento de la película, los 3 drugos cuestionan la autoridad de su líder. Alex responde propinando una paliza a sus tres compañeros. Acto seguido, les convence para entrar a una casa a cometer una violación. Una vez dentro del inmueble, Lerdo propina un botellazo en la cabeza a Alex, dejándolo inconsciente. Finalmente es apresado por la policía y encarcelado.
Tras dos años en prisión, Alex accede a ser internado en un centro de rehabilitación, donde es sometido a una peculiar terapia para sanar su amor por la violencia. Para ello, se le somete a largas sesiones de vídeo con imágenes violentas, acompañadas de fondo por música de su compositor favorito:Ludwig Van Beethoven.
Una vez sanado, regresa a su casa, donde descubre que sus padres le han sustituído por otro personaje al que tratan como un hijo. Comienza entonces a deambular por la ciudad, y se topa con un mendigo al que él mismo apaleó en su época violenta. El indigente se cobra su venganza. Tratando de huir, Alex es rescatado por una pareja de policías, que resultan ser Lerdo y Billyboy (líder de la pandilla rival en su juventud), que decicen también cobrarse su venganza. Acto seguido, Alex busca refugio en una casa, que resulta ser la vivienda de un escritor a cuya mujer apaleó.
La película constituye un profundo análisis de la sociedad humana. Hace hincapié en las convicciones sociales, así como en la manera en que el sistema social puede incluir o excluir a las personas según se adapten o no a a los cánones sociales establecidos.
Bien es cierto que en mucha personas (sobre todo jóvenes) ha ejercido un influjo mucho más superficial. Así, es frecuente ver como grupos violentos ultras de fútbol adoptan en la actualidad la simbología de la película como un modo de aceptación y culto a la violencia. Sin embargo, las intenciones de Kubrick son absolutamente opuestas.
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