Ayer llegó a la gran pantalla 'Criadas y señoras', la última de Tate Taylor. Mississippi, años 60. Skeeter (Emma Stone) es una joven sureña que regresa de la universidad decidida a convertirse en escritora. Su llegada altera la vida de la ciudad e incluso la de sus amigos porque se ha propuesto entrevistar a las mujeres negras que se han pasado la vida al servicio de las grandes familias sufriendo todas las formas de discriminación social.
El film se basa en el best seller de Kathryn Stockett, que empezó a escribir en 2001, justo después del 11-S, y que tardó cinco años en terminar, y que pasó por las manos de 60 agentes literarios, que la rechazaron una y otra vez.
La película ha sido líder de taquilla en Estados Unidos. Allí son muchas las personas que están concienciadas con el lugar tan opresivo y complicado que fue el sur de Estados Unidos durante los años 60. Fue la época de la segregación racial, donde blancos y negros no compartían el mismo lugar en el mundo. Por ello, la película tiene el éxito asegurado, una historia sobre amistad entre mujeres blancas y negras, de clase alta y baja.
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